El verdadero test de amor es… tu propia relación. Y sabemos que es difícil. El matrimonio es una larga cuesta. Y ciertamente no es para todo el mundo. Pero si estás inclinado a resistir la enfermedad y la salud, la riqueza y la pobreza, e incluso si acabas de conocer a la persona con quien quieres empezar un largo romance, te recomendamos no ser rencoroso y mucho sentido del humor. Los vas a necesitar.
A medida que los meses y años pasan volando, tendemos a escabullirnos en nuestros pantalones de chándal proverbiales y nos ponemos perezosos en nuestra relación. Perdemos nuestra paciencia, mansedumbre, amabilidad, comprensión y el esfuerzo general que una vez hicimos hacia nuestra pareja. Siempre has de recordar y pensar en el primer año de tu relación, escribe todas las cosas que solías hacer por tu pareja (¿Ahora ya no haces las mismas cosas?). Lee con detenimiento toda esta lista, ahora estás estudiando para tu verdadero test del amor, que consiste en empezar a hacer todas aquellas cosas de nuevo y volver a hacer que las mariposas vuelvan a volar por tu estómago, que las chispas que tus ojos irradiaban, vuelvan a aparecer en tus ojos y esa sonrisa que llevabas de oreja a oreja vuelva a tu cara.
Con el tiempo, suponemos que nuestra pareja nos conoce tan bien que no necesitamos pedir lo que queremos. ¿Qué sucede cuando hacemos esta suposición? Las expectativas se establecen y con la misma rapidez, consiguen desinflarnos. Esas expectativas no satisfechas pueden dejarnos cuestionar la viabilidad de nuestra asociación y la conexión, haciendo que el amor desaparezca. Ten en cuenta que “pedir aquello que deseas” se extiende a todo, desde lo emocional a por ejemplo, los deseos sexuales. Esto no es ninguna tontería el aprender a pedir y comentar las fantasías con tu pareja, ya que muchas personas tienden a buscar fuera lo que en el matrimonio no tienen, en cualquiera de los aspectos emocionales o sexuales. Muchos de nuestros tests del amor hacen preguntas relacionadas con aspectos emocionales o sexuales, ya que el no hablar, por vergüenza o rutina, son pequeñas cosas que acaban creciendo, haciendo que el amor desaparezca poco a poco.
Piensa que tu pareja realmente es y lo que a él o a ella (tanto física como emocionalmente) le excita. Podemos llegar a ser consumido por lo que creemos que él/ella quiere, en lugar de sintonizar con lo que realmente es importante para la otra persona. Recuerda siempre esta regla de oro para el verdadero test del amor; Que sea importante para tu pareja, no quiere decir que tenga que tener sentido para ti. Sólo tienes que hacerlo.
Puede ser corto o largo, pero comenzad a preguntaros el uno al otro lo que funcionó y no funcionó de la semana anterior y qué se puede hacer para mejorar las cosas de la próxima semana. Además, aprovechad esta oportunidad para conseguir acoplar vuestros horarios, planead una noche romántica y hablad de lo que os gustaría ver que sucediese en los próximos días, semanas y meses en vuestra relación. En cualquier pareja ha de existir tanto la comunicación como la honestidad y confianza, por esta razón tenéis que ser sinceros y comentaros si algo os molestó el uno del otro. Hacer de estas reuniones un ritual para comprobar estado de la relación, las necesidades insatisfechas y los resentimientos de la relación. Puede salvaros del rencor acumulado y de malas contestaciones y respuestas en momentos dados, siendo cada una de estas reuniones, verdaderos test de amor.
Sal del plan de “cena y una película”. Deja la rutina, e introduce un poco de novedad que pueda rejuvenecer tu relación. ¿Crees que con un presupuesto limitado, no se puede ir a lo grande? Explora Internet en busca de “ideas citas baratas” y pierde la cabeza con la gran cantidad de opciones. Esta es una prueba de verdadera creatividad en el test de amor. ¿No puedes permitirte una niñera? Intenta intercambiar tiempo de niñera con amigos que tengan niños. Es gratis y probablemente estarán encantados de acoger a tus hijos, ya que también ellos tendrán la oportunidad de dejar los suyos contigo cuando llegue la ocasión.
Vida y trabajo son distracciones que pueden llegar a ser de suma importancia en nuestras mentes y que dejan poco tiempo o energía para nuestra pareja. Practica el arte de (salvo en caso de alguna emergencia), estar totalmente presente cuando estás con tu pareja. Realmente escucha lo que dice (en lugar de pretender escuchar), y deja tus distracciones atrás. Lamentablemente, no nacemos con la capacidad innata de comunicarnos de manera efectiva, pero eso no significa que no podamos aprender. Cada pequeño esfuerzo, supone un paso adelante en el verdadero test de amor.
Antes de que alcanzar el punto de no retorno, y ver que el estrés comienza a escalar, una o ambas partes pueden pedir un descanso para que las cabezas frías puedan prevalecer. El quid de esta herramienta radica en el hecho de que debes escoger un tiempo específico para tratar de hablar con la otra persona (es decir, 10 minutos a partir de ahora, o a las 14:00 del martes, etc.), de modo que el cierre se pueda lograr.
Fácil en concepto, difícil en la aplicación. Las conversaciones rápidamente se convierten en discusiones. Elige acercarte a una conversación como una oportunidad para entender la perspectiva del otro en lugar de un modo de defenderte. Desde esta perspectiva, tendrás un interesante diálogo y evitarás un una frustración persistente. El verdadero test del amor es ser capaz de comprender al otro en cualquier circunstancia. Es uno de los consejos básicos para superar los problemas de pareja.
Necesitas aceptar que tu pareja se siente herida y desde este lugar, una disculpa real puede tener un impacto significativo. Cuando amas a tu pareja y la lastimas (intencionadamente o no) siempre puedes legítimamente pedir disculpas por el dolor que causaste sin importar tu punto de vista sobre lo que hiciste o no hiciste.
Ahora, armado oficialmente con la rutina completa de ejercicios del verdadero test del amor, podrás remodelar completamente tu relación. El amor puede ser de por vida, si conservamos la ilusión por llevarlo adelante. Rendirse es cómodo, y ciertamente, a veces no hay más remedio. A veces es la única salida. Pero antes de tirarlo todo por la borda, te recomendamos que trates de poner en practica el verdadero test del amor, como un último cartucho. Después de esto, el destino decidirá.
Los verdaderos Test del amor están en ti, ya que eres tú el único que controla cómo poder adaptarte, gustar y hacer que la otra persona se sienta especial. Ha de ser un trabajo del día a día, nunca acaba. Cada día en la relación y trabajándola serán los verdaderos tests de amor.
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