Desde que apareciera la teoría de las inteligencia múltiples de la mano de Howard Gardner, el concepto de inteligencia ha cambiado drásticamente. Además, los test de inteligencia son más accesibles qué nunca debido a internet. Si hasta hace apenas quince años, la inteligencia se definía desde la perspectiva de manejo del lenguaje abstracto, actualmente existen varios tipos de inteligencia. De todas ellas, hay dos tipos que nunca se habían tenido en cuenta hasta ahora; la inteligencia interpersonal y la inteligencia intrapersonal. Estas dos modalidades componen lo que denominamos inteligencia emocional que consiste en un correcto autoconcepto que actúa como catalizador para las relaciones interpersonales sanas. ¿Tienes inteligencia emocional? ¡Descúbrelo!
6 características del individuo con inteligencia emocional
A pesar de que lo mencionado en la nota previa es correcto, la inteligencia emocional hunde sus raíces en la propia naturaleza humana. Charles Darwin se referiría a la “importancia de la expresión emocional para la supervivencia y la adaptación de los seres vivos con el medio ambiente”.
1.Empatía y confianza en los demás
La empatía es la “participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella”, es decir, que no basta con ponernos en el lugar del otro en tanto en cuenta somos nosotros mismos sino que debemos ponernos en su situación según su escala de valores morales, éticos y educacionales. La empatía es una compleja herramienta que resulta imprescindible para el correcto desarrollo de las relaciones personales y sociales. En la falta de empatía es en dónde encontramos la mayor cantidad de atrocidades orquestadas por y contra la humanidad.
La confianza hacia los demás proviene, directamente, de la posibilidad de empatizar con alguien o no, conjuntamente con la educación recibida. Existen numerosos tips para aprender a confiar en los demás; pensar bien de todas las personas hasta que nos demuestren lo contrario, leer su lenguaje corporal, aprender a trabajar en equipo, pensar después de que pasen las emociones intensa y, sobre todo, dejar de idealizar al resto de personas.
2.Canalizar la ansiedad para que no interfiera en nuestro día a día
La ansiedad es uno de los mayores enemigos del autoconcepto debido a que, como la depresión, tiende a dejar al individuo desarmado y sin motivación. El control de los estados de ansiedad es una clave imprescindible para manejar nuestras emociones. Normalmente se tiende a asumir que la ansiedad proviene de factores externos pero es muy habitual que lo que esté detrás de los procesos de ansiedad sean nuestros hábitos de vida (alimentación, café y alcohol, sedentarismo).
3.Regular nuestro estado de ánimo
Esta característica de las personas que han pasado de manera exitosa los test de inteligencia, incluyendo la emocional, es un factor de medición determinante. El estado de ánimo se basa en la autopercepción de las emociones (tristeza, alegría, enfado…etc) y en este mundo ajetreado en el que vivimos, el manejo del estrés y la ansiedad es poco menos que una meta a alcanzar en la vida. Para regular el estado de ánimo tenemos que saber qué es lo que nos sucede. ¿Estamos enfadados y por qué?¿Estamos tristes y por qué?
No te lo creerás pero los seres humanos somos más básicos de lo que parecemos. En muchos casos estamos cansados y creemos que estamos enfadados; o estamos tristes y lo identificamos con nosotros mismos en vez de con un estado transitorio que es. En ocasiones, tenemos estrés o ansiedad porque nos estamos exigiendo demasiado a nosotros mismos o también por que la sociedad nos está exigiendo demasiado. ¿Cómo frenar? ¡En seco! La inteligencia emocional también es saber dónde está nuestro límite y gestionarlo.
4.Controlar los impulsos
Hay que diferenciar entre gestión de los impulsos y represión. Si lo que hacemos es inhibir nuestras pulsiones es muy probable que desarrollemos problemas físicos (somatización). Sin embargo, aprender a gestionar consiste en elegir una ruta alternativa para nuestros pensamientos.
5.Perseverar a pesar de las frustraciones
Nunca hicimos casos en el colegio a esta máxima pero lo cierto es que sin constancia no hay ni éxito ni inteligencia emocional. El ser humano tiene que aprender a rehacerse a sí mismo las veces que haga falta. Sin esta capacidad lo único que sucede es que la frustración te lleva al inmovilismo y, de este, aparece el fantasma de la depresión. El aprendizaje más importante que el ser humano tiene que hacer a lo largo de su vida es que el fracaso es parte de ella. De hecho, el fracaso puede ser una oportunidad.
6.Automotivación
Es muy deseable que nuestro entorno valore los esfuerzos que realizamos por ser mejores pero no debemos olvidar que somos nosotros mismos quienes debemos ser “nuestros mayores fans”. Si no creemos en nosotros mismos difícilmente vamos a conseguir lo que nos hemos propuesto. Para motivarnos existen innumerables vías como sucede en el caso de la meditación, el estudio y aprendizaje constantes, el deporte y el intercambio de ideas con personas afines. No debemos olvidar la importancia que puede llegar a tener en el ser humano el apoyo incondicional de los amigos o familiares. Quizás alguien te ha dicho alguna vez que realmente eres un genio, ¿pero cómo reconocer a un genio? lee nuestro artículo para descubrirlo.
El test de inteligencia emocional, la mejor herramienta de medición
Antes de nada, se debe tener claro por qué es importante la inteligencia emocional. Este conjunto de aptitudes para la vida personal y social son la llave de la felicidad en muchos aspectos debido a que no consiste en inhibir determinadas respuestas emocionales sino de aprender a canalizarlas. La razón por la que la inteligencia emocional ha ido adquiriendo relevancia es porque es imprescindible un buen manejo de las habilidades sociales y personales para poder tener éxito en nuestra vida sentimental, social y laboral.
En la sociedad 2.0 es prácticamente imposible no dejar llevar por la necesidad de conocer nuestras aptitudes sociales. Por suerte para nosotros existen cantidad de test de inteligencia emocional debido, en gran medida, a las necesidades que las empresas y empresarios tienen de medir sus propias habilidades y las de sus trabajadores. A nivel personal, los test de inteligencia emocional son muy útiles para conocernos más a nosotros mismos y para ser capaces de sacar el máximo provecho a nuestros puntos fuertes.
¿Y tú qué opinas? ¿Crees que existe la inteligencia emocional o que es la inteligencia tradicional la que realmente merece la pena?¡Déscubre! ¿Qué significa tener inteligencia emocional, y cómo se mide?